El impacto de las nuevas tecnologías
La vida fluye día con día, a veces sin darnos cuenta de todo lo que con ella viene. Para algunos saludarnos y darnos un beso de buenos días es el alimento de nuestra alma para seguir; para otros el tener un buen trabajo, una buena posición económica y una familia es suficiente y para otros más, es el saber que podemos estar cerca de los nuestros con un simple click de la computadora
Para todos y cada uno de nosotros, las prioridades las tenemos establecidas y ese es un aspecto que no podemos juzgar. Sin embargo, no podemos negar que la influencia de la tecnología ha cambiado invariablemente la percepción de la vida.
La tecnología forma parte de nuestras vidas de eso no hay dudas. Diariamente utilizamos un medio de transporte para llegar a nuestro destino, utilizamos el teléfono para hacer una llamada personal o bien de negocios, escribimos un e-mail para comunicarnos con familiares, amigos o compañeros de trabajo y así podemos seguir mencionando variadas tecnologías que conviven directamente con nosotros influyendo y formando parte de nuestro ser y que muchas veces pasan inadvertidas.
Ante lo expuesto con anterioridad, es pertinente mencionar la influencia que han tenido las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria, el impacto tanto personal como social que han producido, más que nada en los jóvenes y su mal uso. Los Chats, la telefonía móvil, los videojuegos están provocando adicciones ¨sin drogas¨ denominadas adicciones psicológicas las cuales resultan muy peligrosas, sobre todo para los jóvenes en situación de riesgo, quienes están enganchados a las nuevas tecnologías y las cuales están provocando numerosos casos de dependencia encontrando en estas herramientas un refugio que los alega de sus problemas emocionales y familiares.
Pero las nuevas tecnologías no generan por sí mismas la adicción. Las personas con determinados problemas previos son las que mas recurren a ellas y hacen un uso indebido de las mismas, bajo el comportamiento adictivo, normalmente subyacen problemas más profundos a los que hay que dar solución. Los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo son aquellos que han crecido en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo, que poseen una baja autoestima y que tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil refugiándose en las nuevas tecnologías.
Dos Extremos
El desarrollo tecnológico ha dado origen a dos nuevos términos que se refieren a la actitud que las personas tienen ante los últimos avances: La Tecnofilia que supone un interés acentuado por las tecnologías con cierta dependencia imaginaria con la maquina. Se caracterizan por ser consumidores indiscriminados y por tener una fe ciega en las tecnologías. Su opositor es la tecnofobia, quienes están convencidos que los avances tecnológicos producen tensiones sociales y psicológicas, debido a que son responsables de los desastres que se vive en el campo social, económico y cultural.
Firmes Candidatos
Los jóvenes parecen ser los ¨firmes candidatos¨ a sufrir este tipo de dependencias debido a que se encuentran en un periodo en el que deben adaptarse a numerosos cambios físicos y emocionales. Muchos jóvenes recurren al teléfono móvil o a los chats de Internet porque son incapaces de aceptar su imagen corporal y mediante ella pueden distorsionarla y convertirse en el “yo ideal “que la sociedad reclama.
Este comportamiento les impide desarrollar sus habilidades sociales, los hace hipersensibles a los juicios y acrecienta sus sentimientos de inseguridad. En estos casos juega un papel principal la familia quien debe prestar atención a los primeros signos de alarma que se asocian al comportamiento adictivo, como son la tendencia al aislamiento, la ruptura de las relaciones sociales, no quieren salir de casa, se acuestan muy tarde, se enfrentan a los padres, el fracaso escolar o la agresividad y sí se les suspende el servicio de internet se tornan mas agresivos y se ausentan de casa para ir algún cyber.
La clave para solucionar este tipo de dependencia pasa por:
- Solucionar los problemas base
- Fomentar la comunicación familiar
- Restablecer la confianza con los padres y amigos
- Aceptar la imagen corporal, siendo este uno de los factores que más contribuyen a la adicción.
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