Introducción

El mundo de los jóvenes es un mundo en donde la actividad, física, mental  y social se encuentra cotidianamente activa permitiendo al individuo poder observarse y desarrollarse como un individuo propio y único, en donde requiere a las relaciones social para el desarrollo de sus capacidades de interacción.

En tiempos pasados los jóvenes realizaban infinidades de actividades y prácticas sociales en donde principalmente se encontraban la práctica de deportes practicados con los vecinos de al lado o de enfrente en la calle, salían con sus amigos a un lugar donde hubiese un lugar con intereses comunes y así podemos nombrar infinidades de actividades que los jóvenes realizaban en su tiempo de ocio.

Sin embargo en las épocas actuales estas prácticas sociales se han transformado, ahora a los jóvenes les interesa estar en contacto con las nuevas tecnologías, las cifras de consulta y búsqueda por internet han aumentado considerablemente durante los tiempos actuales.

El internet se ha convertido en un dispositivo que es utilizado no solo como método de información, sino que también es utilizado como una forma de expresión sobre su propia persona, en donde se conjugan sentimientos, emociones, características e historias que hacen posibles que el internet sea importante para la búsqueda de atención.

Como bien dice Jacques Rancière con el espectador emancipado el teatro es una asamblea en la que la gente del pueblo toma conciencia de su situación y discute sus intereses con lo cual a partir de las nuevas tecnologías podemos observar y hacer analogía en cuanto a que las redes sociales a las que ya está acostumbrado el mundo presentan características en donde se puede participar como si estuviéramos en una gran obra de teatro  en la cual la finalidad es conocer, navegar e interactuar con seres no existentes, partidarios de realidades alternas en los imaginarios de los jóvenes, tal es el caso de los juegos de video utilizados por on-line.

Tomando otros puntos de vista Benedicto XVI habla acerca de la existencia de las nuevas tecnologías en donde lo aborda con la pregunta:

      ¿Quién es mi prójimo en este nuevo mundo?

      ¿Quién soy yo en este nuevo mundo?

Retomando a Fabrizio Andreella donde menciona que el soñar con una identidad distinta de la que tenemos o creemos tener, siempre ha sido algo ineludible para el hombre y su evolución. El punto es que la relación con realidades y dimensiones ajenas siempre ha sido un espacio donde se asientan poderes con derecho de arancel aduanero para cruzar aquella frontera en donde se encuentran la religión, ciencia, política, arte, espectáculo, deporte: el acceso a cualquier mundo tiene sus aduaneros.

Con lo anterior podemos decir que los jóvenes adolescentes modifican su identidad con el uso de las nuevas tecnologías pues se da hincapié a que se juegue o se actué ser alguien que quizá en muchas facetas de la vida jamás aparezca en la vida cotidiana del jóvenes, es interesante observar como se trata de ser otro cuando no eres visto por alguien cara a cara en donde los prejuicios y estereotipos no pueden alcanzarte de una forma directa.

Por lo que las redes sociales de internet son, o parecen ser, zonas francas libres de impuestos donde se puede comprar barato una nueva identidad. En las relaciones virtuales cada quien puede compartir y contemplar el mito de sí mismo. En mi “falso perfil”, yo soy lo que la gente ve de la interpretación de mí mismo que entrego al mundo.

Por lo que para nosotras es importante poder estudiar y comprender como es que las nuevas tecnologías nos han traído a su vez de una manera implícita a nuevas soledades que el individuo experimenta al dejar su propia identidad para convertirse en alguien que quizá es mas agradable hacia los ojos de otros.

Sin embargo estamos conscientes que estas nuevas tecnologías han traído beneficios importantes para la sociedad pero de igual manera nos han permitido como dice el escritor de divulgación científica Steven Johnson introducirnos en un “valle de íntimos desconocidos.